Hay un enfoque en la alimentación que suena a todo lo contrario a lo que hemos aprendido de las dietas. Parece algo súper novedoso, pero la realidad es que tiene su origen en 1995. Se trata de la llamada “alimentación intuitiva”, Y surgió del trabajo de dos nutricionistas, Evelyn Tribole y Elyse Resch, que estaban cansadas de ver cómo el modelo de dieta sin educación nutricional hacía que sus pacientes volvieran una y otra vez a consulta, porque habían recuperado el peso perdido, y en el peor de los casos, habían ganado un poco más. Hartas y frustradas de esa relación de dependencia que establecían con sus pacientes, se plantearon investigar sobre otra forma de abordar el problema.